Parece una pregunta tonta, pero a veces me la hago, ¿por qué no todos los días son iguales? Por qué tiene hoy que cambiar las cosas, por qué hoy todo va mal. Ayer fue un día maravilloso, por qué no se ha repetido hoy ...
Si todos los días fueran iguales no tendríamos experiencias que contar. No volveríamos a dar un nuevo beso, seria el mismo de ayer. O incluso ni hoy daríamos un beso, pues ayer no lo dí. Si todos los días fueran iguales yo ahora no estaría entrando en mi blog y escribiendo, ya que ayer no lo hice...
¿Y si ayer fue un día triste? Si todos los días fueran iguales, hoy habría sido un nuevo día triste para mí.
Ahora me alegro de que los días no sean iguales. Deseo que todos los días sean distintos. Que cada uno de ellos me enseñe algo, me traiga una nueva experiencia, ya sea buena o mala, seguro que aprenderé algo de ello.
Por eso creo que hay que disfrutar cada momento del día. Da igual que hoy sea malo. Mañana o quizás pasado, será un día mejor...
Para aquellas personas que hacen que mis días no sean iguales
